Lejos, muy lejos...
Ya me marcho de aquí. Lo dejo todo y no dejo nada, porque hice lo que tenía que hacer. Ya me marcho de aquí. Hice lo que tenía que hacer: viví solo, conviví, tuve un enemigo, tuve otro enemigo, amé, intenté hacer felices a los que quiero, fui feliz, sufrí, hice infeliz a algunas personas, cuidé de otras, serví de apoyo, supuse la transición para algunos hacia otra etapa de su vida y me valí de otros para que realizasen esa misma labor conmigo. Me equivoqué, me volví a equivocar, aprendí, algunas veces acerté, rectifiqué, saqué conclusiones, tiré algunas de ellas a la basura, actué contradictoriamente, actué consecuentemente, reconocí algunos de mis errores, ignoré otros, fui injusto con algunos de los que quise o quiero, algunos de ellos lo fueron también conmigo.Fui humano, fui frío, hice bien, hice mal y terminé llegando a este estado de conclusión, de finalización. Ni todo está hecho ni todo está dicho, pero ya no tengo nada que decir o hacer aquí.
Ya me marcho de aquí. Mejor dicho, ya me marché, porque esto sólo pudo ser escrito desde otro lugar.
Este escrito para mí supera todos los anteriores.
ResponderEliminarExcelente!
Hola!
ResponderEliminarTe he dejado un premio para ti en mi blog. Cuando quieras te pasas y lo recibes.
Besos!
Creo que me quedo con lo de "fui humano", son las dos palabras que resumen realmente todo lo anterior. Buena despedida, muy cierta y muy "vida".
ResponderEliminarSaludos,
Clair de Lune