martes, 2 de marzo de 2010

Sin título

Pienso que algún día fui
Un reflejo de cualquier otro
Que por mis arterias corrían
ríos de sangre prestada

Veo mi rostro duplicado
En la superficie confusa del espejo
Y miro fijamente a los ojos
Del extraño que hay ante mí,
que me contempla sorprendido y aterrado.

Vuelvo la vista hacia mi interior
Y trato de pensar con mi corazón
Hablar con mis entrañas
Y ver con los restos de locura
Que la razón ha indultado en mi mente

Abro la boca
Y del fondo de mi garganta emergen
Infinitos monólogos de silencio,
Finos como raíces de vacío
Muertos como este tiempo final
Y fríos como tus manos después del recuerdo

No hay comentarios:

Publicar un comentario